Lubricar y proteger el ojo, así como para aliviar la sensación de ojo seco.
La dosis habitual es de una o dos gotas aplicadas dos a cuatro veces al día, según fuera necesario, o como lo indique el profesional médico que puede aconsejar usar este producto de una manera diferente. No se requiere ajustar la dosis en los niños.
Antes de abrir una nueva ampolla, verificar que no esté rota la cinta de seguridad de la tapa.
1. Girar la tapa en sentido antihorario para romper el sello.
2. Lavar y secar bien las manos antes de utilizar.
3. Retirar la tapa.
4. Inclinar la cabeza hacia atrás y mirar hacia arriba.
5. Tirar ligeramente el párpado inferior del ojo para formar una pequeña bolsa entre el párpado y el ojo.
6. Tener la botella entre el pulgar y el dedo medio de la otra mano y ejercer con el índice una presión moderada en la base de la botella para aplicar una gota de colirio en dicha bolsa.
7. Abrir y cerrar los ojos un par de veces.
8. Si se cree que no se ha acertado en el ojo, aplicar otra gota.
9. Limpiar cuidadosamente con un pañuelo todo exceso del producto, alrededor del párpado.
10. Volver a poner la tapa en el recipiente, tratando de no tocar la punta del aplicador, incluso con el ojo o los dedos.
11. Lavar bien las manos después de la utilización.
